La rehabilitación con manga CIPP de tuberías, es el sistema más polivalente, flexible y probado de entre todas las tecnologías sin apertura de zanja. La primera manga la instaló Insituform en Londres en 1971, sigue estando en uso, y cumple con las especificaciones actuales.
Insituform es la única empresa en España dedicada exclusivamente a la rehabilitación con manga continua, por lo que nuestros procesos están orientados para dar el mejor servicio al cliente, con precios muy competitivos, aun en el caso de soluciones muy complejas técnicamente.
Ofrecemos soluciones para renovar todo tipo de redes, tanto abastecimiento como saneamiento, industriales o de riego. Nuestras mangas se diseñan según la normativa vigente para cada problema específico, y son la mejor opción para cualquier tipo de materiales, tamaño (hasta 2500mm), formas (circular, ovoide o galería) y efluentes (carga química, altas temperaturas, etc)
Mediante la instalación de una manga continua autoportante Insituform® obtenemos los siguientes resultados:
- al ser autoportante se restablece la capacidad estructural de la conducción original. El espesor de la manga se calcula para soportar el peso de las tierras y el nivel freático que existe sobre el actual colector, con total independencia del estado de este último.
- se mejora su capacidad hidráulica gracias a un coeficiente de rugosidad más reducido, la manga de rehabilitación Insituform posee un revestimiento interior de Polipropileno, que estará en contacto con el efluente circulante, el cual posee un coeficiente de Manning del 0,010 frente al 0,015 de las tuberías de hormigón. La mejora estimada es del caudal es de 38%.
- estanqueidad de la tubería, eliminando infiltraciones/exfiltraciones (evitando movimientos diferenciales de terreno), las juntas entre tubos, penetración de raíces, evitando infiltraciones de agua hacia el interior del colector, por lo que eliminamos el riesgo de posibles sedimentos o deterioros futuros.
- Ventajas relativas a la instalación: reducción al mínimo de las molestias al entorno, con un tiempo de ejecución mínimo (habitualmente una instalación en 24 horas) y una ocupación mínima de la calzada (dos camiones, un carril) manteniendo así el tráfico en todo momento.
- Ventajas relativas al medioambiente: reducción de ruido y del consumo energético.
- El resultado es equivalente a un tubo nuevo, con una vida útil superior a 50 años.
